En la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, las trabajadoras textiles se alzaron por mejoras salariales, por la reducción de las jornadas de trabajo a ocho horas diarias, por ponerle fin al trabajo infantil y por las mejoras de seguridad laboral. Como consecuencia de la huelga se comienza un incendio dentro de la fábrica que se les atribuye a los dueños de la fábrica.
Este 8 de marzo conmemoramos la muerte de esas 146 mujeres trabajadoras quienes murieron en el incendio del 25 de marzo de 1911, por incineración, inhalación de gases, derrumbes, e inclusive suicidios. La mayoría de las víctimas eran jóvenes mujeres inmigrantes entre 16 y 23 años de edad. La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven 14 años.
La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio debido a que los dueños de la fábrica textil habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas, dejando a las mujeres encerradas al interior. Muchas de las trabajadoras que no pudieron escapar del edificio en llamas saltaron desde los pisos octavo, noveno y décimo.
El desastre de Triangle Shitwaist obligó a importantes legislaturas en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles (International Ladies' Garment Workers' Union) que lucha por mejorar las condiciones laborales de estas.
El incendio ha marcado la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, después Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
Hoy a cuatro años del gobierno de derecha en nuestro país la cuestión de la mujer no ha cambiado de forma contundente. Podemos observar pequeñas concesiones de este gobierno empresarial hacia la mujer trabajadora, como las llamadas “10 razones que tienen las mujeres para celebrar” (http://portal.sernam.cl/). Entre éstas encontramos medidas vinculadas al emprendimiento, el cuidado de lxs hijxs, y así continuar relegando el rol de la mujer hacia lo privado o doméstico, pequeños bonos para las trabajadoras los cuales no logran palear los bajos sueldos que recibimos, además de medidas que no dan solución efectiva al problema social de la violencia hacia la mujer. La derecha asegura un modelo tradicional de mujer, el cual se identifica con valores conservadores, y machistas sobre el ser mujer, prohibiéndonos la anticoncepción de emergencia, penalizando el aborto, manteniendo la brecha salarial entre hombres y mujeres, permitiendo que la iglesia decida sobre nuestros cuerpos y la sexualidad.
Las mujeres no tenemos nada que celebrar. Nos siguen empujando a quedarnos en nuestros hogares, a seguir una vida de santa virgen, donde los gobiernos de la concertación, la derecha y la iglesia (como resultado de la dictadura) nos ha empujado a vivir toda vez que restringen nuestros derechos, cada vez que reniegan de nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. La iglesia por su parte con la imagen mariana de la mujer –sumisa y bondadosa, fiel al cuidado de sus hijos y de los demás, quien se entrega por completo y guarda silencio de lo que piensa y siente- espera que sigamos así. Se entromete en nuestras vidas y nuestras camas, controlando lo que hacemos y dejamos de hacer, nos prohíbe el derecho al aborto –derecho que en Chile se nos arrebató tras la dictadura de Pinochet-, nos culpan por las violaciones, haciéndonos responsables de éstas porque -según las cúpulas de la iglesia- somos nosotras quienes las provocamos, nos enjuician según cómo vamos vestidas o como nos relacionamos entre nosotras. A las mujeres no-heterosexuales nos tratan de anormales, de mujeres endemoniadas y así somos doblemente perseguidas por la iglesia, por ser mujeres que no callan y por ir contra su normalidad sexual.
La Concertación durante los 20 años que se mantuvieron en el gobierno no ha hecho otra cosa que invisibilizar las problemáticas de la mujer y seguir haciendo un carnaval de la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora. Fueron 20 años donde al llegar los 8 de marzo, las calles se llenaban de publicidad de peluquerías y talleres de costura gratuitos, para las mujeres emprendedoras por parte del SERNAM, pero ¿qué hacía en torno a la precarización laboral y la subcontratación? ¡Nada!
Luego del paso de la dictadura a esta democracia pactada, se profundizó el modelo de explotación a la clase trabajadora impuesto en dictadura. A tan solo una semana del asesinato de Juan Pablo Jiménez, dirigente sindical, trabajador subcontratado que luchaba por ponerle fin a las prácticas anti-sindicales, a la precarización del trabajo y mejoras salariales, reivindicamos su lucha. Así como murió “misteriosamente” JP. Jiménez, han muerto muchos y muchas más. Durante el periodo de Michelle Bachelet, quien se abanderó con los derechos de la mujer para su candidatura en las presidenciales, murieron mujeres por abortos clandestinos y otras tantas fueron a presas por el intento de aborto, una vez presidenta no hizo nada por nosotras, solo más cursos de emprendimiento, más peluquerías y más talleres de costura. Ahora corre el rumor de que quiere lanzar su candidatura presidencial en estas fechas ¿para qué? ¿Para seguir engañandonxs? Si hasta la ley que tipifica el femicidio queda coja, ya que solo corre como tal para crímenes que incluyan un lazo familiar-afectivo, y para qué hablar del postnatal que el gobierno de derecha mintió y mantuvo silencio sobre su cobertura que jamás fueron los seis meses que propusieron.
Porque hoy las mujeres no estamos mejor, seguimos siendo invisivilizadas y relegadas a segundo plano, oprimidas y precarizadas dentro de nuestros trabajos y en la sociedad en su conjunto, es por esto que nos manifestamos y salimos en repudio de las celebraciones de tipo carnavalesco de este día. No queremos chocolates, ni flores, ¡exigimos nuestros derechos y desplegamos nuestro descontento!. Hacemos un llamado a las diversas organizaciones de izquierda, feministas y organizaciones de mujeres a manifestarse en este día.
¡Abajo la herencia de Pinochet!
Que nos quitó los derechos sobre nuestros cuerpos y nos relegó al ámbito domestico
¡Ni Derecha, ni Concertación!
Basta de circos y parafernalias de quienes no han hecho nada por nosotras
¡Abajo el subcontrato, Basta de precarización laboral!
Que nos precariza y despoja de nuestros derechos laborales
¡Todxs somos Juan Pablo Jiménez, Verdad y Castigo!
Federación de Estudiantes Universidad Católica del Norte
Agrupación Pan y Rosas - Teresa Flores
Secretaría de Género y Sexualidad(es)
Consejería Facultad de Humanidades
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